viernes, 27 de julio de 2012

Macarena e Irene



Este ha sido nuestro primer año en un campamento, al principio no sabíamos que nos íbamos a encontrar, aunque habíamos escuchado cosas buenas sobre el campamento.

Al llegar los monitores nos recibieron con entusiasmo y alegría , la primera sorpresa que nos llevamos fue al entrar, había un paracaídas de manera que parecía la carpa de un circo. En los primeros días estábamos un poco desorientados y todo el rato preguntando cosas a los monitores, la verdad es que los monitores tuvieron mucha paciencia y se portaron muy bien con nosotros durante los ocho días.

En el campamento hicimos de todo, talleres, bailes, veladas...y siempre había mucho compañerismo. Por las tardes íbamos a la piscina y nos lo pasábamos muy bien.

                De todas las cosas que hicimos una de las más bonitas fue cuando el coro nos invito a cantar con ellos en misa, nos sentimos muy orgullosos de poder participar. También nos gusto mucho la oración especial al P. Luis, donde Sergio y Tamara tuvieron un papel protagonista.

También nos lo pasamos muy bien cuando fuimos al aquapark, desde la caminata para ir y volver y por supuesto dentro del parque acuático.

Pero llegó la hora de marcharnos, y los monitores nos prepararon muchas sorpresas, la  guerra de agua, en la que nos lo pasamos fenomenal rebozándonos en harina, jabón, ...al final  muchos acabamos llorando por irnos del campamento.

De este campamento nos llevamos una experiencia muy buena y aunque no podamos volver el año que viene, intentaremos volver como monitoras cuando seamos más mayores, ¡ah! no dejamos de ver el lipdub que grabamos juntos ¡qué chulo!

                         Gracias a todos los que nos acompañasteis durante esos días, nunca os olvidaremos,¡¡¡¡ESPERARNOS!!!!


                                                                    Irene y Macarena

 (Niñas del Colegio Patrocinio de María, Madrid)

EXPERIENCIA DE SERGIO

Sergio, monitor llegado del colegio Patrocinio de María de Madrid, ha querido compartir su experiencia en nuestro blog. Gracias Sergio por tu trabajo y tu entrega!!!


Llegamos el 8 de julio yo no sabía cómo sería todo aquello. Era la primera vez que iba a un campamento de monitor. Esos dos primeros días fueron trabajar, trabajar y trabajar al máximo. Me acuerdo del día diez cuando por fin venían los niños, yo no los conocía pero estaba deseando que llegaran ya. En el momento que se bajaron del autobús sabia que eso iba a ser especial ya que sin conocerme me empezaron a hablar y yo ayudarles encantado. Fueron pasando las horas, días y era como si les conociera de toda la vida. Les fui cogiendo muchísimo cariño, incluso llegué a alcanzar gran afinidad con alguno de ellos.

 Este campamento ha sido súper gratificante. Podría decir que ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. El aprecio y acogimiento que se llega a sentir es espectacular, me llevo conmigo mil recuerdos y anécdotas de este gran CIRCO DE LA ALEGRÍA. Espero muy sinceramente poder volver el año que viene y que éstas experiencias que engrandecen tanto se repitan por muchos años.

GRACIAS VIVIANA!!!


El Circo de la Alegría quiere agradecer de forma muy especial a la hermana Viviana por todo su trabajo realizado en nuestro campamento. Ella ha sido la encargada INCANSABLE de preperar la ambientación de todas las noches temáticas, así como de varios talleres. Manuealidades y bailes mágicos y originales se los debemos a ella. GRACIAS VIVI!


 No creo que olvidemos la noche de tu país: COLOMBIA!!!


sábado, 21 de julio de 2012

La mamá de Gloria se acerca al campa

La madre de Gloria, nuestra niña villafranqueña, llegó la última noche de campamento, día de nuestra fiesta de despedida, para obsequiarnos con unas deliciosas tartas de chocolate. El Circo de la Alegría te da las GRACIAS, estaban riquísimas!!!

Con ella, llegaban también sus hermanitas pequeñas: Rosa y María; para conocer a los payasos de nuestro gran circo. GRACIAS POR LA VISITA!!!

El Circo de la Alegría, no cerrará nunca.



Nuestro gran circo de la Alegría logró cumplir con la agenda que se había propuesto. De esta forma viajamos por  Venezuela, Bulgaria, Colombia, Bolivia y España. Cada día, un nuevo destino, a diario nos aguardaba una cita especial y con mucha alegría fuimos conociendo  costumbres, palabras, expresiones, imágenes de esos países…  Días y días de trabajo, funciones abiertas para todo tipo de públicos y,  cada día, con la misma ilusión.

Y, de repente, siempre viajando de un lugar a otro, llegó la hora de partir a nuestras casas casi como por sorpresa. Pero esta vez la vuelta la hicimos diferente pues este Circo de la Alegría modificó en cada uno de nosotros algo y nos convirtió en payasos, domadores, trapecistas… Con todo esto fuimos capaces de medir nuestras fuerzas, de formar un equipo, de mantener nuestra carpa en pie, haciendo que todos pudieran entrar… Villafranca 2012, nos ha dejado muchas cosas buenas. Sin embargo, estoy segura que Villafranca 2013 será un nuevo encuentro, una nueva posibilidad. Sólo espero que este año sea el medio para seguir construyendo algo juntos, que sepamos en medio de nuestras ocupaciones sacar tiempo para poner cosas en común, para llamarnos y vernos. Qué nuestro Circo continúe todo el año abierto para que cuando llegue el Campamento del año que viene seamos un grupo consolidado, fresco y lleno de fuerza.

Les escribo, principalmente, para agradecerles a cada una de las hermanas y de los  monitores que han participado en esta aventura por su buen hacer, por mantener la ilusión, por comprometerse con las necesidades de cada uno, por apostar por la alegría y haber ganado la apuesta… por trabajar sin medir fuerzas, por llevarse bien entre ustedes, por hacer que nos sintiéramos como en casa entre familia.

Hemos medido nuestra diversidad, unos tímidos otros expresivos, unos cantantes y otros desafinados, unos la mata de la creatividad otros a explotar, dispuestos o empujados, soñadores o dormidos pero todos “buena gente”.

Gracias de verdad, porque ustedes son junto con los 51 niños que nos acompañaron la alegría del circo y el éxito de sus funciones.

Dios me los cuide.

Andreína Falciano